lunes, 21 de agosto de 2017

Las Rabietas



Hace unos días leía uno de esos artículos en los que recomiendan cómo actuar ante una rabieta. En él se comendaba en casi todas sus formar, "ignorar" la rabieta.

Yo me pregunto cómo nos sentiríamos si como adultos en un estado de frustración, enfado o rabia, nuestro interlocutor o personas que nos están acompañando, nos ignorasen, sin sentir ningún grado de empatía a lo que estamos sintiendo. Sería interesante que por un momento lo reflexionáramos.

Ignorar una rabieta es ignorar la emoción, es "no ver a la criatura", y esto a nivel emocional, cuando el cerebro no está desarrollado completamente, puede tener unas consecuencias nefastas en la vida de una persona, desde generar inseguridad y miedo hasta depresión en la vida adulta.

Validar, aceptar la emoción en una persona, es verla, es reconocerla, es decirle, sé que esto no puede ser y comprendo y entiendo tu enfado y aquí estoy para lo que necesites pero tengo claro que es un NO a lo que deseas hacer (seguridad, cansancio, ect..).

Es importante conocer cómo funciona el cerebro del niño dependiendo de estado evolutivo en el que se encuentre. También valorar el grado de imposición del límite (por cansancio, seguridad, comer chuches, tablets...ect) y conocer nuestra propia biografía  (nuestra infancia) para causar el menor impacto posible en el niño.

He buscado en la red artículos que hablasen claro del tema, y no he podido encontrar más acertado éste, de la psicóloga infantil, Laura Perales Bermejo.

http://www.crianzaautorregulada.com/las-rabietas/.