domingo, 3 de septiembre de 2017

Necesidades en el desarrollo evolutivo

Ahora que es momento de inscripciones en las diferentes modalidades que existen para que las familias puedan conciliar en la etapa de 0 a 3, es importante saber que los bebés NO necesitan socializar porque, entre otras cosas, su cerebro no está preparado para ello. Desde un punto de vista biológico hay que tener en cuenta que en la edad de 0 a 3 no hablamos de niños, sino de bebés. La necesidad más básica de un bebé, a parte de las necesidades de higiene, alimentación, etc., es la de contacto, presencia y contención adulta para que pueda crear en un futuro, un buen concepto de sí mismo.

Los bebés debería desarrollarse en un ambiente de hogar, con su familia más próxima, pero si ésto no es posible por la dificultad que entraña en nuestra sociedad ejercer una conciliación familiar y laboral que se ajuste a las necesidades de cada familia, es importante buscar una opción donde, sobre todo, el adulto que acompañe a la criatura sepa y comprenda de las verdaderas necesidades emocionales, de crecimiento y supervivencia. Adultos afectuosos, sensibles y atentos a los cuidados, que sepan interpretar sus señales y responderles adecuadamente en todo momento.

Los primeros años constituyen una etapa transcendental para la vida futura. De hecho no existe otra etapa en el ciclo de la vida en la que se produzcan tantos y tan importantes cambios en tan poco tiempo.

Una de las aportaciones más importantes que se han hecho en torno a las necesidades del ser humano fueron las de Maslow (1975). El trabajo de este autor se centró en establecer una jerarquía de necesidades humanas como elemento común a todas las personas; necesidades que actúan como motor del comportamiento humano más allá de las diferencias culturales. Según este autor, para que se puedan satisfacer las necesidades superiores es necesario que previamente estén cubiertas, en mayor o menor medida, las necesidades más básicas, situadas en la base de la conocida como Pirámide de Maslow.
Por tanto, si de bebé no hemos sido recocidos, vistos, nos hemos sentido abandonados cuando hemos tenido necesidad emocional de acompañamiento, comprensión y amor en los momentos de frutración, rabia, dolor, ésto desembocará en una vida adulta donde podamos desarrollar patologías de relación tóxicas, tan comunes en nuestra sociedad de hoy.

Pongamos conciencia a las verdaderas necesidades de los niños para un futuro mejor.

Fuente: XXI. Revista de educación, 10 (2008). Universidad de Huelva. "Procesos y necesidades de desarrollo durante la infancia". Maria Victoria Hidalgo García, José Sanchez Hidalgo y Bárbara Lorence Lara.