Las familias opinan

LAS FAMILIAS OPINAN

"La obra más importante que harás en esta vida será la que realices dentro de las pareces de tu propio hogar".

FAMILIA DE KAI

Nohe ha cuidado de mi hijo Kai con tanto amor, dulzura, cuidado y cariño que las palabras se quedan cortas. Sus consejos, las canciones que canta Kai, su respeto, la gestión de conflictos que surgen y tantas cosas más son la huella que deja Nohe en nuestra familia.
Se nota por todas partes que su pasión es su profesión, y tratándose de nuestros hijos, hemos sentido mucha tranquilidad y confianza.
!Gracias Nohe¡ Lo que haces no tiene precio y llenas nuestro corazón.

http://www.leyresoriano.com/experiencia-nohe-madre-dia-moncada/

Leyre y Javi.

FAMILIA DE ENZO

Para nosotros una mamá de día ha supuesto una persona en la que hemos podido confiar plenamente ya que desde el primer momento nuestro hijo, Enzo, se ha ido habituando a ella sin tener que sufrir el temido desapego que supone dejarlo con una persona extraña para él. Nohe es una persona que respeta sus tiempos, le da cariño, autonomía en su desarrollo y es su figura de referencia cuando nosotros no estamos. Nuestro hijo va feliz y vuelve feliz a casa y para nosotros ese es el mejor cuidado.

Además también debemos decir que aprendemos cada día con los consejos que nos da su mamá de día y hemos notado una gran progresión tanto en él como en nosotros gracias al trato tan personal que recibimos.

Erica y Sergio

FAMILIA DE MAKENA

Elegimos la opción de madre de día, en el momento que supimos de ella; pues cuando tras cuatro meses sin separarte de tu hija un segundo, tienes que incorporarte al trabajo se hace un mundo pensar dejarla con alguien desconocido. Mi hija, Makena, desde el primer momento necesitaba mucho contacto, brazos y mimos, y esta opción nos permitió poder hacer una adaptación que se acopló a nuestras necesidades. Poco a poco, sin prisa, con mucha paciencia hasta que la pequeña estableció lazos con Nohe y dejo de ser una desconocida para ella. Al principio fue muy importante para nosotros tener otra figura de apego, y nuestra hija se sintiera segura.

Sandra y Yone