Termino de ver un documental conmovedor de cómo un profesor japonés Toshiro Kanamori imparte sus clases de manera alternativa basando su educación en enseñar que la vida tiene un gran valor. Para ello ayuda a sus alumnos a experimentar la alegría de vivir. Les dice que tienen que aprovechar con alegría todas las oportunidades de expresar su personalidad individual. Su receta para la felicidad la basa en que cada niño tiene que reafirmar sus puntos fuertes y los de sus amigos y que sus amigos tienen que hacer lo mismo con los de él. Os animo a visualizarlo.
El niño quiere cosas sencillas. Quiere que le escuchen, que le amen. Puede incluso no conocer las palabras, pero quiere que se protejan sus derechos y que se respete su autoestima. Te necesita a su lado. -Ron Kurtz-
Hola paisana! He visto que ponías tu blog en el grupo de Sociedad del Conocimiento. Que gran título y enfoque. Y la frase que tienes en tu perfil es una de mis favoritas. Soy tu primera seguidora.
ResponderEliminarTe dejo mi blog y vamos comentando cuando quieras.
Saludos
Yolanda.
http://educavaloresintegrauned.blogspot.com.es/